Que las redes sociales han cambiado la forma en la que concebimos el mundo, es una realidad innegable.
Tras años de sistemas con productividades estáticas y repetitivas basadas en el individualismo, la eclosión de las redes sociales nos sitúa ante la exigencia de efectuar un cambio estructural en relación a la innovación como eje central del crecimiento.
Esta reflexión nos lleva directamente a vincularnos con la educación, más concretamente con el proceso de formación constante por el que atravesamos en nuestro camino por hacer del emprendimiento una forma de vida. La forma en la que se accede a la comunicación, la forma en la que la interacción construye tendencia y, en definitiva, las distintas (tan distintas como únicas) opiniones que surgen de cada interpretación, es el pilar que sustenta la penetración de los medios sociales, específicamente, en el ámbito educativo.
Es bien cierto que, contando con avances tecnológicos de la magnitud de la realidad aumentada, la conectividad permanente y la interacción constante y en tiempo real, la importancia de los perfiles sociales va más allá de la mera exposición. La importancia de los social media no estriba en las opciones que se generan, con todo lo que ello implica, la importancia de los social media radica en la interacción, en cómo, cada una de las fortalezas de los distintos entramados, nos ayudan a ser –globalmente– más eficientes.
Con ello nos acercamos a un desarrollo del conocimiento en el que conocer los procesos y sus razones, es más importante que aprender estáticamente sobre su funcionamiento.
- Estar online, saber lo que hacen aquellos a los que nos interesa seguir y que nos sigan.
- Estar online también nos permite mostrar quiénes somos y qué hacemos. Cuanto más completos sean nuestros perfiles, mayores posibilidades tendremos de relacionarnos exactamente con quienes satisfagan nuestras necesidades u objetivos.
- Estar online es, en definitiva, la metáfora que mejor define a los estudiantes, específicamente los estudiantes universitarios, para quienes la interacción, más allá de su propio aprendizaje, es el camino para la innovación.
Las redes sociales se transforman cada vez más en la esencia de la educación 2.0. Son numerosas las plataformas, herramientas y aplicaciones que buscan aumentar la experiencia del estudiante utilizando para alcanzar la creatividad, la motivación.
Continuando con la eficiencia que implica el conocimiento de las fortalezas en todo proyecto de innovación, nos adentramos en las 10 razones por las que las redes sociales son imprescindibles para los estudiantes de hoy, los estudiantes 2.0.
1. Conectividad
Volvemos a consolidar un orden social basado en comunidades eficientes y aprendizajes autodidactas que fomentan el crecimiento. A mayor contacto, a mayor cantidad de información compartida, mayor obtención de información de relevancia.
2. Comunicación
Comunicarse es esencial para crecer, no sólo en el entramado social sino –principalmente– en el acceso a toda la información que necesitamos en cada momento.
3. Actualización y tiempo real
Al enfrentarnos a un momento en el que lo esencial es identificar la información que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos, nos situamos ante procesos mentales dinámicos, que encuentran en el “tiempo real” el mejor modelo educativo global.
- Listas de Twitter, favoritos que permiten la exportación a PDF de los tweets más relevantes.
- Las quedadas en Google+ a través de las cuales se puede acceder a información en primera persona de cualquier tema de relevancia.
- Grupos de trabajo en LinkedIn donde los estudiantes interactúan con las marcas para las que se están formando.
- Y perfiles en Facebook que contengan las ideas innovadoras de estudiantes cada vez más activos en las nuevas profesiones derivadas de la eclosión de las redes sociales.
Todos ellos son aspectos determinantes para evaluar la influencia y la importancia de las redes sociales en la educación 2.0.
4. Influencia a través de la acción social
Qué duda cabe que de la educación superior, pretendemos lograr nuestro desarrollo profesional; y qué duda cabe que las redes sociales han demostrado su eficiencia para exaltar los “talentos”. La importancia hoy de la exposición del “quién soy” permite a los estudiantes acumular la influencia derivada de la calidad de nuestras acciones, y, sin duda, eso supone un plus para nuestro historial.
5. Relaciones: otros alumnos, docentes y marcas
Las redes sociales nos permiten segmentar al máximo nuestros intereses. No sólo contamos con plataformas distintas en función de nuestros objetivos, sino que además, dentro de cada una de ellas, la conexión con grupos que abarquen nuestro abanico de necesidades, hace de nuestra acción social algo segmentado, por lo que es mucho más eficiente para la consecución de nuestros objetivos.
6. Construir redes
Esta es una de las mayores fortalezas que las redes sociales aportan a los estudiantes. Aprender a interactuar y construir redes eficientes, es el primer paso para hacer del emprendimiento y la innovación una forma de vida.
7. Especialización constante
Las redes sociales exigen la calidad y el compromiso por encima de cualquier otra acción. Esto deriva en estudiantes 2.0 que han incorporado la búsqueda de la calidad a través de la innovación, en todas sus acciones, logrando con ello la consolidación de un branding vinculado con la naturaleza de expertos que se adquiere con cada acción.
8. Expresión creativa
Es posible que los niños que hoy cursan sus estudios primarios, lleguen a una universidad que haya evolucionado tanto en relación al social media, que todas estas primeras aproximaciones al cambio de paradigmas para lograr el tránsito desde lo estático a lo dinámico y con ello la innovación como eje central del orden social, parezcan obsoletas.
Sin embargo, no es un tema menor que hoy, al analizar la profunda crisis por la que atraviesa la educación a nivel planetario, uno de los grandes obstáculos con los que parece enfrentarse la educación 2.0, es el cambio global que exige, tanto a docentes como a los mismos estudiantes para quienes los esquemas tradicionales han dejado de existir (estudio-trabajo por cuenta ajena-jubilación), una interacción constante entre los usuarios.
Internet ofrece de forma interrumpida el acceso a toda la información que se necesite de cualquier tema. Absolutamente todo lo que necesitamos hoy está al alcance de un clic. La creatividad y la innovación con la que utilicemos dicha información, es lo que conforma hoy la llamada “expresión creativa”, imprescindible sin duda desde el entorno universitario.
9. Globalidad, eficiencia per se
Hemos asistido recientemente al poder de las redes sociales, quienes partiendo de descontentos particulares, localizados en las distintas ciudades de los distintos países y con protestas heterogéneas y transversales de las sociedades, han logrado unir sus fuerzas y objetivos finales dando como resultado la mayor protesta global de la historia de la humanidad.
La globalidad aplicada a la universidad es una fuente inagotable de información, pero también de opciones, de ideas y de asociaciones eficientes en busca de objetivos comunes. Y sin duda… permite a los estudiantes universitarios de hoy, ser quienes determinen qué conformará el próximo #global trend.
10. Asociación y crecimiento, la revolución del paradigma educativo desde la innovación
Somos testigos indiscutibles de cómo la interacción eficiente, puede cambiar el curso de los acontecimientos, modificarlos, o al menos incluir variables con las que ni siquiera podíamos contar hace apenas una década.
Finalmente, las redes sociales nos permiten estar informado, y la información es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo. Evolucionar ya hemos evolucionado mucho, pero nos falta consolidar un camino de desarrollo en el que, a través de nuestras acciones, se construya el flujo constante de información.
Fotografía | Anna Briggs
En Recursos en web | 6 razones para educar a los niños en el uso de las redes sociales