La búsqueda de la marca personal se ha transformado en el “Dorado” de los prosumidores actuales. No cabe duda que la llegada de los blogs cambió estructuralmente los paradigmas comunicacionales, pero aún supusieron algo más: la posibilidad para un colectivo ilimitado de usuarios de generar sus propios contenidos, dotando con ello de “frescura y dinamismo” a una Internet hasta ese momento muy estática y unidireccional.
Construir una marca personal es hoy sinónimo de influencia, reputación y calidad, pero también lo es de credibilidad y confianza. No cabe ninguna duda que la construcción de una identidad implica la puesta en marca de técnicas capaces de generar significados. Por ello, veamos cómo construir una marca personal en 5 pasos.
1. Innovar no es inventar
Existe una creencia generalizada que, habitualmente, constituye uno de los errores más frecuentes de las marcas, centrada en confundir los conceptos innovar con inventar.
La construcción de una identidad hoy está íntimamente relacionada con la naturaleza única de cada usuario, la capacidad para ser auténtico y original dotando de la frescura inherente a la novedad, a una Red compuesta por usuarios ávidos de información.
2. El ‘yo’ deja de tener sentido
Décadas completas de individualismo y acumulación de bienes para dar respuestas a necesidades ficticias nos han hecho volver al punto de partida en relación a la forma en la que los seres humanos alcanzamos nuestra máxima eficiencia.
Necesitamos focalizarnos en las necesidades de los demás a fin de lograr el desarrollo de acciones que fomenten su satisfacción. Es el momento de dejar de lado el «yo» y el individualismo; necesitamos conformar grupos eficientes, ya que unidos tenemos más posibilidad de aprender, y con ello nos hacemos más fuertes.
La marca personal está, por lo tanto, íntimamente ligada a la interacción en comunidad.
3. En el ciclo del tiempo real, tómate tu tiempo
Resulta paradójico sí, pero en el ciclo en el que la información se sucede en tiempo real y sin pausa, la mejor acción para tomar decisiones acertadas es tomarnos nuestro tiempo.
Escucha activa, estudio de las métricas y resistir la tentación de promocionar unilateralmente nuestros contenidos, son claves para identificar nuevas necesidades por satisfacer.
4. Marca personal = fuego lento
Es una gran tentación tomar una decisión que, en el corto plazo, puede reportar más beneficios para la marca. Es sin duda un “dulce” siempre visible para las marcas. Sin embargo, conviene no olvidar que en el ciclo social la estrategia que busca la experiencia del “consumidor” como eje central para construir a partir de las influencias, es lo que garantiza la construcción de una comunidad en torno a una marca personal… y debe ser realizado a fuego lento.
Coherencia, constancia y perseverancia, en todos los entramados y con todas las acciones, garantiza la credibilidad.
5. Dinamismo sí, pero para adaptarse
Más que paradójica, ésta clave resulta compleja. Aprovechar las oportunidades que se presentan para, a través del siempre presente ensayo y error, identificar nuevas tendencias es esencial para conseguir la consolidación de nuestra marca personal.
La clave aquí no está sólo en elaborar contenido, sino en lograr a través de éste la construcción de nuestra identidad; la capacidad de generar calidad que fidelice a nuestro público objetivo.
Adaptación y paciencia, aprendizaje y perseverancia, especialización y estudio, focalización en las necesidades ajenas y no en las propias, claves de la confianza que transforma a las marcas personales en los nuevos líderes, guías, formadores y expertos en su mercado e industria. Así es como se construye una marca personal en el ciclo en el que el “consumidor” toma las decisiones.
Fotografía | Stefano principato
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